Desayuno
En el Ultimo Mulino, cada mañana le espera un desayuno rico y nutritivo: productos dulces y salados con tartas caseras, embutidos y quesos locales, huevos, cruasanes, galletas, mermeladas, yogures, cereales y fruta fresca. El personal se encargará de prepararle un expreso bien fuerte, un té caliente o un buen capuchino.
El desayuno se sirve en la gran sala central del hotel, donde destacan los techos abovedados, la terracota y la piedra del antiguo molino; en verano, también se sirve en la encantadora veranada bajo la sombra de las glicinias.