Piscina
Cruce el antiguo puente y siga la pasarela bajo los nogales: tras unos pocos pasos llegará a la escalera que conduce a la piscina, uno de los rincones más tranquilos y relajantes del Ultimo Mulino. Construida en la antigua alberca y ubicada al borde del bosque, y por lo tanto rodeada de vegetación, la piscina es larga y poco profunda y dispone de chorros de agua; en ella, podrá disfrutar de un largo y refrescante baño, relajarse en las tumbonas o descansar a la sombra de una exuberante vegetación.
La piscina, de uso exclusivo de los huéspedes del hotel, está abierta durante la temporada de verano y cuenta con servicio de bar para disfrutar de un cóctel o de una copa de vino en absoluta tranquilidad.